Puente Romano desde Paseo de la Ribera |
Paseo de la Ribera
El
Paseo de la Ribera de Córdoba (España) es un avenida peatonal que
se encuentra sobre la muralla de encauzamiento del río Guadalquivir
en su margen derecha a su paso por el núcleo antiguo de la ciudad,
cuya calzada formaba parte de la carretera nacional N-IV hasta su
circunvalación.
El
Paseo de la Ribera comienza en la plaza de la Cruz del Rastro y
termina en la Ronda de los Mártires. Tiene en su vertiente norte la
calle Enrique Romero de Torres, la calle Consolación así como la
calle Noques.
Es
llamada Ribera en el plano de 1851, aunque hasta entonces era
conocido como Ribera de Curtidores por los muchos establecimientos de
este oficio que existía en el barrio. Fue durante parte del siglo
XIX y del siglo XX un gran paseo para los cordobeses en las tardes de
verano, por su cercanía al río. Conoció la Iglesia de San Nicolás
de la Ajerquía, cuyo solar aún mantiene una de las puertas de
entrada particulares.
Asimismo
es de destacar que en la calle Enrique Romero de Torres, construida a
principios del siglo XX, se celebraba la feria del ganado de la plaza
del Potro. Un callejón unía ésta con el paseo de la Ribera, dando
forma a un edificio donde se situaba una casa de mancebía así como
el Mesón de la Madera.
Construido
a principios del siglo I d.C., durante la época romana, sobre el río
Guadalquivir (probablemente sustituyendo a uno más primitivo de
madera), tiene una longitud de unos 331 metros y está compuesto por
16 arcos de los 17 que había originalmente. Fue un importante medio
de entrada a la ciudad desde la zona sur de la península Ibérica
por ser el único punto para cruzar el rio sin utilizar ningún tipo
de embarcación. Probablemente la Vía
Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz pasaba por él.
Desde
la época de la Reconquista encontramos en un extremo la torre
defensiva de la Torre
de la Calahorra y en el otro la Puerta
del Puente, realizado por orden de Felipe
II por el arquitecto Hernán
Ruiz III en 1572.
En el mismo podemos encontrar la escultura de San
Rafael del Puente Romano, que data de 1651,
obra del escultor Bernabé
Gómez del Río.
En
siglos recientes, el Puente Romano se convirtió en el acceso de
entrada a la ciudad para los viajeros que acudían desde el sur de la
ciudad. No en vano, se situaba al final del puente en la Puerta
del Puente, el fielato sur de la ciudad (Oficina a la entrada de
las poblaciones en la cual se pagaban los derechos de consumo).
Además, el Puente Romano fue parte integrante de la Nacional IV,
siendo atravesado por aquellos viajeros que bajaban desde el centro
de España hacia la zona sur, siguiendo su uso como vía de
transporte hasta el 1
de mayo de 2004
cuando se cierra al tráfico de forma definitiva.
Reformas
Torre de la Calahorra. Era la entrada a Córdoba desde el Sur |
A
lo largo de su historia ha sufrido numerosas reconstrucciones,
principalmente una en la época califal, una después de la
reconquista otra a principios del siglo
XX. Estos arreglos fueron más de carácter estético que
estructurales. De hecho, sólo el arco número 14 y número 15
(comenzando a contar desde la Puerta
del Puente) son originales. Ramírez de Arellano comenta lo
siguiente:
Durante
estos siglos se han hecho nuevos diferentes arcos en tiempo de
don Pedro el Cruel, de los Reyes Católicos, en el siglo XVII y
en el XVIII, en que le compusieron también los trozos de
murallas que lo entiban a la salida del mismo. En 1702 se
hicieron los dos últimos arcos bajo la dirección de Tomás
Ortega y Francisco Agustín; en 1703 se solaron varios arcos,
entre ellos el real, vulgarmente hondo, siendo corregidor don
Francisco Antonio Salcedo y Aguirre, que cuidó mucho de esta
obra; otro arco se reedificó en 1705, y por último, en 1780, el
ingeniero don Bernardo Otero le hizo nuevos los pretiles o
antepechos.
El
9 de enero
de 2008
termina la última reforma del puente hasta la fecha, y una de las
más radicales y que más polémica levantó. Dirigida por el
arquitecto cordobés Juan
Cuenca Montilla, la restauración no estuvo exenta de polémica
debido al carácter ambicioso del proyecto que quiso devolver al
puente un aspecto lo más parecido posible al original. Para ello, se
limpiaron los tajamares, se descubrieron los sillares originales, se
sustituyó el adoquinado por un suelo liso de granito y se rehabilitó
una hornacina existente dedicada a San
Acisclo y Santa
Victoria. Igualmente, se recuperó el nivel original del extremo
norte del puente, enrasado con la Puerta
del Puente y el Paseo
de la Ribera.
Puente Romano en su tramo central |
Elementos
ornamentales
Debido
a las continuas reformas que se han venido llevando a cabo en el
Puente Romano durante los años de historia del puente, se desconocen
muchos de los elementos ornamentales que se tuvieron a lo largo de la
historia. Sin embargo, sí es posible detallar algunos de los
elementos existentes desde el siglo XIX y siglo XX.
Es
de destacar el San
Rafael del Puente Romano, estatua de San Rafael que data de 1651
y que se encuentra en el centro del Puente Romano, la Hornacina
de los Patrones, el pretil así como los bancos
Como
nota anecdótica en el año 2002
y con motivo del rodaje de la película Carmen, se cambian las
farolas existentes por otras iguales aunque de distinto material.
Torre de la Calahorra: Nivel superior almenado |
Entorno
El
entorno del Puente Romano mantiene una singularidad destacable. El
Puente Romano se encuentra enclavado dentor del Sotos
de la Albolafia, junto a un conjunto de molinos entre los que
destacan, el también recientemente reformado Molino
de San Antonio, así como la conocida albolafia
o molino de agua, que es el que aparece en el escudo de la ciudad.
Promesa de amor eterno |
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