22 agosto 2015

Fuente de la Puerta de Baeza - Campo Madre de Dios




Descripción
Se encuentra Extramuros de la ciudad en el llamado Campo de Madre de Dios, hoy Puerta de Baeza, se encuentra situada una fuente de bella factura construida en el año 1748 siendo Corregidor de la ciudad D. Fernando Valdés Quirós.
También es conocida como Fuente del campo Madre de Dios.
Estaba abastecida de agua de la llamada de La Palma procedente de los manantiales del arroyo Pedroches y dotada de 9 1/2 pajas de agua “bien cumplidas” según el informe emitido en 1770 por Francisco Bonilla maestro cañero de la ciudad por mandato de la Junta de Propios que se celebró en la ciudad el 9 de Octubre de 1770.
 

Descripción arquitectónica
Es de estilo Barroco y está compuesta por un pilar rectangular que también servía de abrevadero, en cuyos lados menores de forma curvilínea, se hayan adosadas las pilastras de sección cuadrada profusamente labradas a modo de placas en sus cuatro caras y rematadas por una especie de pináculos cuatrifontes formados por cuatro mascarones labrados en la piedra. En los lados interiores hay talladas dos semiesferas en las que está instalado el caño metálico por donde se vierte el agua al pilar.
En el centro se haya un fuste o pedestal octogonal hasta cierta altura por encima del nivel del agua y de forma octogonal abalaustrada terminando en capitel también octogonal no muy alto en donde comienza una pileta cóncava de planta octogonal con cuatro mascarones adosados en los que se alojan los caños que vierten agua al pilar principal.
Por encima de la pileta continúa el fuste central en forma de octógono con cuatro caños que vierte agua a la pileta.
Toda la fuente está construida con piedra gris de la ciudad excepto cuatro escudos embutidos en las cuatro caras de las pilastras laterales que son de mármol blanco así como los pináculos de remate de las susodichas pilastras.
 

Antecedentes históricos
En 1728 siendo Corregidor D. José Bustamante Loyola, los Sres. Juan Antonio Camacho como maestro de obras de la ciudad, Rafael López Madueño y Luis de Aguilar Ariza maestros del arte de albañilería y Alarifes de esta ciudad, diseñaron la fuente que en su día se colocaría en la Carrera de la Fuensanta para la que hicieron las trazas y dispusieron de todo lo necesario para su construcción con un coste de 3000 reales de vellón.
Según las trazas de las citada fuente, esta no fue la que al final se hizo ya que se trataba de un pilar a dos caras mucho más pequeño que el que finalmente se colocó.
La actual, en un principio se construyó más arriba de donde está actualmente. Según alguna fotografía, seguramente estaba delante de las antiguas lonjas y en donde hoy pasa la carretera. En el año 1959 se trasladó al jugar que hoy ocupa.

Aspectos culturales y etnográficos
Se sabe que el 31/07/1836, año de sequía como muchos que hubo y hay en Córdoba D. José Salinas (Alcalde de la ciudad) dio orden al visitador de consumos para que desde esa misma noche, permaneciera abierto hasta las nueve el portillo de Baeza para que los vecinos pudieran surtirse de agua de la fuente sin tener que ir a la más próxima situada en San Pedro.

Otra información
Forma parte del catálogo de bienes protegidos del conjunto histórico de Córdoba con la identificación H-14. 

Nombre del autor/es y fecha de la ficha
J. Béjar García
28-11-2013

Fuente
http://www.conocetusfuentes.com
Manantiales y Fuentes de Andalucía

Estatua del Gran Capitán en Plaza de las Tendillas

  
El Monumento al Gran Capitán es una obra dedicada a Gonzalo Fernández de Córdoba "El Gran Capitán" en la ciudad de Córdoba, (España). Se trata de una escultura ecuestre en bronce, con excepción de la cabeza, labrada en mármol blanco.
Historia
Desde finales del siglo XIX el Ayuntamiento de Córdoba venía pensando la posibilidad de erigir un monumento en conmemoración del Gran Capitán, fundamentalmente debido a la avenida que venía realizando en la parte oeste de la ciudad. Una vez inaugurado el primer tramo de la Avenida del Gran Capitán el 5 de junio de 1907 se recuperó el empuje inicial del proyecto, fundamentalmente porque en el año 1915 se conmemoraba el IV Centenario de la muerte del Gran Capitán.
De esta manera y siguiendo el modelo empleado en Madrid de la apertura de una suscripción popular para sufragar los gastos del Monumento a Emilio Castelar, Antonio García Pérez, capitán y profesor de la Academia de Infantería de Toledo, comenzó un alegato reclamando para Córdoba la celebración del Centenario encontrándose entre otras, la colocación de un monumento en la intersección de la Avenida del Gran Capitán y la creación de una comisión que se encargara de la construcción del mismo. De esta manera el 24 de junio de 1909 se aprueba por parte de la Comisión Ejecutiva del "Proyecto de Monumento al Gran Capitán" que se le ofrecía a Mateo Inurria.
Los siguientes años fueron de trabajo por parte de Mateo Inurria en el monumento mientras que desde la Comisión, no se volvía a tomar con insistencia en el tema, hasta la confirmación de la celebración del IV Centenario de la muerte del Gran Capitán en Córdoba. De esta manera, el 4 de enero de 1915 se abre la suscripción popular promonumento y el alcalde de la ciudad firma con el escultor, el 13 de febrero por la cual se quedaba el precio fijado en 100.000 pesetas que se le harían efectivas en tres plazos.
El Ayuntamiento de Córdoba, el ejército, donaciones individuales, donaciones de asociaciones culturales, así como Ayuntamientos de la provincia, fueron los que suscribieron en su mayor medida la propia suscripción. Sin embargo, la suscripción popular nunca llegó a sumar las 100.000 pesetas, lo que hizo que se creara una subcomisión para conseguir más fondos, objetivo que no llegó a buen puerto. A pesar de que el 2 de marzo de 1915 comienzan los trabajos de cimentación del monumento que no pudieron continuarse debido a la no recaudación de fondos.
En 1920, se renuevan los deseos del Ayuntamiento por conseguir la erección del monumento, pero de nuevo la escasez de fondos por parte del consistorio hizo que pasaran los años sin que pudieran conseguirse los fondos necesarios. De esta manera, y hasta la llegada del año 1923, no se pudieron conseguir los fondos necesarios para poder costear el monumento. De esta manera se inaugura el 15 de noviembre de 1923, situándose originalmente en el cruce de la Avenida del Gran Capitán y de Ronda de los Tejares.
Sin embargo, el paso de los años había hecho que la configuración de la Avenida de Canalejas hubiera cambiando radicalmente, por lo que el arquitecto municipal Félix Hernández elaboraba un proyecto en la nueva Plaza de las Tendillas, para la incorporación del monumento. De esta manera en el año 1927 se trasladaba a la Plaza de las Tendillas, contando con la oposición vecinal que no aprobó el cambio de ubicación.
Durante el siglo XX hubo diferentes reformas de la fuente que rodea al monumento, siendo la actual, la reforma del año 1998.
En octubre de 2003, el monumento sufrió una profunda restauración donde se le aplicaron barniz y capas de protección, con un coste en la intervención de 27.106 euros, con cargo al Plan de Excelencia Turístico. El día 23 de diciembre de 2003 se reinaugura por parte de Rosa Aguilar.

Leyendas
Una de las más extendidas leyendas que circulan en Córdoba sobre el monumento al Gran Capitán, trata sobre la cabeza que incluye la estatua es la cabeza del torero Lagartijo. Nada más lejos de la realidad. El profesor Ramón Montes señaló la causa de la diferencia material y cromática entre la cabeza y el resto de la escultura:
"La figura ecuestre está realizada en bronce, a excepción de la cabeza que es de mármol blanco. Recurso éste, que utilizó Inurria para contrastar y darle una más genuina expresión. En base a este hecho, existe un bulo según el cual la cabeza del Gran Capitán es la de Lagartijo. Nada más lejano a la realidad. Existen expuestas ambas cabezas, en bronce, en el Museo de Bellas Artes, en donde puede comprobarse el error".
Página 386, tomo III de la obra CORDOBA, editorial GEVER, 1988.
En la misma línea se manifestó José María Palencia Cerezo en uno de los más completos estudios realizados hasta la fecha sobre el monumento:
"(...) no existe al respecto ningún tipo de testimonio documental ni literario que pueda llevar a plantearlo. En segundo, porque sobre el particular nada se recoge en el contrato firmado en 1915 con el Ayuntamiento de Córdoba. Y por último, porque de haber procedido en tal sentido, Inurria hubiera navegado contracorriente, convirtiendo una de sus obras más emblemáticas en un pastiche sin sentido de época"
El Gran Capitán de Córdoba a Italia al Servicio del rey. En el capítulo El Monumento al Gran Capitán de Córdoba. José María Palencia Cerezo.
En realidad, el modelo para la cabeza fue un organista de la Iglesia de San Nicolás.

Palacio de Orive o Casa de los Villalones


El corregidor de la Casaca Blanca

Leyenda del corregidor de la Casaca Blanca
       
Palacio de Orive, también llamada 'Casa de los Villalones', este singular edificio renacentista, realizado en 1560, es una de las obras más notables del arquitecto Hernán Ruiz II. Forma parte de un conjunto único dentro del Casco histórico de Córdoba, la manzana de Orive.
     Don Carlos Ucel y Guimbarda había perdido a su bella y adorada esposa cuando más feliz se juzgaba con tan buena compañera. El cielo quiso, para consolar la amargura que aquella pérdida le causara, dejarle una hija, blanca y hermosa como su nombre, y tímida y sencilla como el espíritu de un ángel. Jamás salía de casa, sino acompañada de una dueña, en sus primeros años, y después de su padre, que en ella cifraba toda su ventura y sus esperanzas. Contaba unos 17 años cuando en uno, al llegar la velada entonces, hoy feria de la Fuensanta, la llevó a beber aquellas puras y apetecidas aguas y orar por su madre ante la venerada imagen, amor de todos los cordobeses. 
 
     En la esquina del convento de San Rafael, conocido generalmente por Madre de Dios, se les interpuso una harapienta gitana de horrible aspecto y penetrante mirada, pretendiendo decir a Blanca la ventura que le esperaba. La tímida joven demostró al punto su repugnancia, y don Carlos, que temió un ligero disgusto en su hija, ordenó a la gitana se apartase, dejando de incomodarla por más tiempo. Ella insistió, y al fin fue preciso, mal su grado, retirarla, dejándola a un lado del camino, profiriendo mil palabras, entre las que se percibieron claramente: "Ellos pagarán su orgullo con raudales de llanto, que la desgracia les hará verter". Nadie hizo caso de sus palabras, que consideraron desahogo de su mala educación, volviéndose tranquilos a su casa, como si nada hubiesen oído. 
 
     Dos o tres años habrían transcurrido cuando, a la altas horas de la noche, oyeron llamar a la puerta; asomáronse y eran unos hebreos que iban a quejarse al corregidor de que no les querían dar posada en ninguna de las de Córdoba, y pedían o una orden para ello o que se les dejase pasar hasta el día, aun cuando fuera en el portal de su casa. Consintió Guimbarda en esto último, y la dueña que había recibido el recado ponderó a doña Blanca lo extraño de las figuras de los nuevos huéspedes, hasta el punto que la curiosidad les hizo ir a examinarlos por el agujero de la llave del portón. Mas cual sería su sorpresa al ver que leían en un libro a la luz de una vela amarilla, y que pasaban muy deprisa las cuentas de una especie de rosario que uno de ellos llevaba pendiente de la cintura.
 
     A poco sonó un ruido extraño y la tierra se separó dejando una abertura que daba paso a una hermosa escalera de mármol. Por ella bajó uno, volviendo a poco acompañado de un joven que apenas frisaba en los tres lustros, de hermoso y gallardo aspecto, y un cofre, al parecer lleno de alhajas de gran valor. Aquel desgraciado, enterrado en vida, les rogó repetidas veces para que lo llevasen consigo, siendo inútiles sus quejas y súplicas, pues después de algunas prevenciones que le hicieron lo obligaron a bajar por la ancha escalera. Apagaron la vela, y con la luz desapareció también el hoyo formado en el portal, como si nada hubiese sucedido.
Figura que representaría a Blanca en el palacio de los Villalones
       Llegó la mañana siguiente y los hebreos se despidieron del corregidor, dándole muchas gracias por la generosidad con que los había hospedado; mas ¡cuánta desgracia se atrajo con ella! Tanto la dueña como la hermosa Blanca ardían en viva curiosidad por saber el misterioso arcano del joven prisionero con tantas y codiciadas riquezas. Examinaron el portal y nada advertían en su pavimento, hasta que la dueña vio esparcidas por él muchas gotas de cera desprendidas de la vela encendida por los hebreos. Juntolas cuidadosamente e hizo un cerillo, con el que creían que se abriría la tierra. Esperaron la noche, y cuando todos estaban recogidos, bajaron al portal y encendieron la luz, logrando por este medio que apareciese de nuevo la escalera, por la cual bajó Blanca, recorriendo algunas galerías sin hallar el menor rastro. Cuando vio la dueña que el pabilo se acababa, echaron a correr; pero al salir se le concluyó, quedando dentro la desgraciada joven que venía tras ella. La pobre vieja empezó a gritar; a sus voces acudió el corregidor y todos los criados, quienes se confundían más con sus revelaciones. Luego llamaron a Blanca, que respondía con acento de dolor desde el centro de la tierra. El corregidor hizo mil excavaciones, todas inútiles, llorando en su desesperación la pérdida de tan querida hija.
     
     Varios años pasaron. Don Carlos Ucel y Guimbarda murió solo y desesperado. Desde entonces se dice que una sombra misteriosa recorre de noche toda esta casa, en la que muchos aseguran haberse asombrado, atribuyéndolo al alma de doña Blanca, que aún vaga por aquellos contornos (1).


(1) RAMÍREZ DE ARELLANO, T. Paseos por Córdoba.



Cordoba Cathedral, Andalusia, Spain in HD Mezquita de Córdoba (I)


  

Publicado el 13/08/2013
Visita a la ciudad de Córdoba. Entrando a la parte histórica de la ciudad, por el Puente Romano, Arco del Triunfo, hasta la cara Sur de la Mezquita. Antes de entrar hemos hecho un pequeño recorrido por calles típicas y rincones emblemáticos del Barrio de la Judería, para por fin, disfrutar del templo. Este es un recorrido integramente musulman, dejando para el siguiente vídeo la visión cristiana del mismo.
Visit the city of Cordoba. Entering the historical zone of the city, across the Roman Bridge, Arc de Triomphe, to the southern side of the mosque. Before going we did a little tour through typical streets and emblematic places of the Jewish Quarter, to finally enter the temple. This is a journey entirely Muslim, leaving the following video the Christian view of it.
Visitez la ville de Cordoba. Entrant dans la zone historique de la ville, à travers le pont romain, l'Arc de Triomphe, sur le côté sud de la mosquée. Avant d'aller nous avons fait un petit tour dans les rues typiques et les lieux emblématiques du quartier juif, pour entrer enfin le temple. C'est un voyage entièrement musulmane, laissant la vidéo suivante la vision chrétienne de celui-ci.
زيارة مدينة قرطبة. دخول المنطقة التاريخية من المدينة، عبر الجسر الروماني، وقوس النصر، إلى الجانب الجنوبي من المسجد. قبل الذهاب فعلنا جولة صغيرة في شوارع نموذجية والأماكن رمزا من الحي اليهودي، وأخيرا لدخول المعبد. هذه هي رحلة مسلم تماما، وترك الفيديو التالية وجهة النظر المسيحية من ذلك.